Muy cerca de Montejo de Tiermes se encuentra el yacimiento arqueológico de TIERMES, donde el visitante podrá dar un paseo entre las ruinas, conocer la ermita y disfrutar de un entorno precioso y agradable.
La ermita de Tiermes
Es un edificio de planta basilical de nave única, con portada principal abierta en el muro sur, resguardada por una galería porticada, y cabecera compuesta por ábside semicircular y tramo presbiterial recto.
A lo largo de los siglos ha sufrido bastantes campañas reformadoras. El ábside está oculto por un retablo barroco, vemos que se cubre con bóveda de horno y el presbiterio con cañón, el arco triunfal es de medio punto y apoya en columnas pareadas que carecen de capiteles por haber éstos desaparecido en alguna reforma.
La iglesia poseía dos portadas enfrentadas, la principal es la del muro sur y se compone de arco de medio punto liso, una arquivolta con bocel y una mediacaña decorada con frutos. Descansan en jambas lisas y una pareja de columnas acodilladas coronadas con una imposta vegetal. Los capiteles de las columnas son historiados, en ellos vemos: el Pecado Original y a Daniel en el foso de los leones. Recibía luz por medio de dos ventanas abiertas en el muro sur y otra cegada en el hastial occidental. Al exterior, una cornisa achaflanda remata la cabecera, descansa sobre canecillos de nacela, de entrelazos y alguno figurado y los muros de la nave han sido recrecidos, aunque conserva sus canecillos.
La galería porticada ha sido remontada, se compone de dos arcos a cada lado de la portada en el frente meridional y otro acceso más corto en el oriental. Todos los arcos son de medio punto y se apoyan en machones sobre banco corrido; una imposta con perfil de bisel recorre el arranque de los arcos. Las columnas son todas pareadas y poseen capiteles dobles, su decoración es vegetal y figurada. En el interior de la galería, cobijados en una hornacina, hay tres personajes con túnica.